La inversión pública es un motor de desarrollo. El incremento del gasto público suele tener efectos positivos en el crecimiento económico, a través de la ampliación de la infraestructura social y productiva, la preservación del patrimonio
público, la contribución a la mejora de condiciones de vida de la población. En momentos donde se presentan
restricciones de recursos, o de liquidez, contar con sistemas financieros públicos eficientes, que mantengan niveles de inversión y controlen el gasto corriente, es clave para mantener los procesos de desarrollo endógeno.
El 10% del presupuesto del Estado (que corresponde más o menos a un 3% del PIB) es transferido a los gobiernos subnacionales. A ello se añade la gestión local, que en el caso de los Gobiernos Provinciales implica un incremento de entre un 20 al 40% de recursos. Las posibilidades de agregar valor, o “crear valor público” con esos recursos son amplias, siempre y cuando los sistemas de gestión financiera cumplan con los principios de integridad, coherencia, transparencia. Es necesario que los controles internos funcionen, y muy especialmente que se articule la planificación del desarrollo con los instrumentos financieros, a lo que denominamos “articulación plan-presupuesto”.
Contar con sistemas eficaces de gestión de los recursos en los Gobiernos Provinciales es una de las prioridades del CONGOPE. Por ello, con el apoyo de la Coordinadora de Radios Populares -CORAPE y con financiamiento de la Unión Europea, se implementó el proyecto “Finanzas públicas subnacionales”.