ORGANIZADORES Y PARTNERS

  • Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador (CONGOPE)
  • Gobierno Autónomo Descentralizado del Carchi
  • CIFAL ECUADOR/UNITAR
  • CGLU – FORO DE REGIONES
  • Cancillería del Ecuador

ANTECENDENTES

En el marco de la actual crisis de índole sanitaria, económica y social, es imperativa la planificación macro y microeconómica, como respuesta inmediata, pero también sostenible en el tiempo. De acuerdo con el informe presentado por CEPAL el cual dimensiona los efectos en el territorio causados por el COVID-19, se establece un diagnóstico económico desalentador, previo a la pandemia, con endeudamiento fiscal promedio de 44.8% en relación al PIB regional. También, se menciona la carencia de recursos destinados para el desarrollo como consecuencia del aumento de intereses a pagar durante 2019. Es así, que el choque de factores externos ocasionados por la crisis sanitaria, conducirá a una contracción económica sin precedente en la región. Las economías emergentes de América Latina han respondido internamente mediante la implementación de políticas fiscales y monetarias. De la misma forma, cada vez más son los países que solicitan financiamiento de emergencia a instituciones internacionales, como son: el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

De forma complementaria, el 12 de septiembre de cada año se celebra el Día Internacional de las Naciones Unidades para la Cooperación Sur-Sur. Esta última es una alternativa a la cooperación tradicional y hoy es una estrategia de fortalecimiento regional y local. Parte de reconocer las fortalezas de cada país y la similitud de sus problemas, compartiendo con otras naciones las mejores prácticas de desarrollo, y así, propone una estrategia de relacionamiento horizontal, basada en el respeto y la soberanía.

De esta manera, el Gobierno Autónomo Provincial del Carchi, en conjunto con el Consorcio de Gobiernos Provinciales del Ecuador (CONGOPE), El Programa de las Naciones Unidas CIFAL Ecuador, UNITAR y el Foro de Regiones de CGLU, se encuentran organizando una serie de intervenciones temáticas, a las cuales se las ha denominado: “Foro Internacional de Cooperación Para El Desarrollo Territorial: Retos, oportunidades y demandas de los territorios post-COVID -19 “.  En este sentido, la temática de inversiones ha sido considerada dentro de esta propuesta por su relevancia a nivel local, regional e internacional.

Este encuentro tiene como objetivo fortalecer las capacidades de los participantes públicos y privados para promover la articulación, implementación, generación y cooperación de propuestas que permitan el desarrollo de los territorios considerando los nuevos parámetros que se han establecido por la pandemia del COVID-19, en este caso, en relación a las oportunidades de financiamiento para el desarrollo y las de las alianzas público privadas.

OBJETIVO GENERAL

  1. Generar un espacio informativo y de concienciación entorno a mecanismos de apoyo macroeconómico internacional, facilitando el planteamiento de estrategias para el desarrollo territorial.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS  

  1. Establecer los hitos económicos que han sido el eje determinativo para la actual situación a nivel nacional y regional.
  2. Proveer un entorno de diálogo participativo para informar a los gestores económicos nacionales sobre las posibilidades existentes en relación a inversión
  3. Facilitar la comunicación y generación de iniciativas para la mitigación de consecuencias económicas dentro del país entorno a lo establecido en los objetivos de desarrollo sostenible.

PROBLEMÁTICA 

El devastador efecto proyectado para el 2020 como resultado de la crisis sanitaria, revela una contracción histórica del PIB de 5.3% como ha sido establecido por CEPAL a través de su Informa Especial COVID-19. Si bien, dimensionar esta caída significa retroceder a la Gran Depresión de 1930, representa también la oportunidad de determinar la magnitud de esfuerzo necesaria para retornar a una versión óptima de la normalidad. La realidad de América Latina previa a la pandemia revela valores fluctuantes de endeudamiento que alcanzan el 44.8% del PIB regional. Además, se muestra una reducida tasa de ingresos públicos debido a la ralentización de la actividad económica, la evasión fiscal y la caída de precios internacionales en materias primas, entre otros. Cabe mencionar que la situación económica del sector privado presenta tendencias similares, con un incremento exponencial del endeudamiento en la última década y una caída proporcional en la rentabilidad.

Al diagnóstico económico presentado, se suman los choques de tipo externo e interno causados por la crisis sanitaria. De acuerdo con lo establecido por la organización Mundial de Comercio (OMC), esta actividad verá una contracción situada entre un 13% y 32% durante el año fiscal 2020, como consecuencia de las limitaciones de exportación e importación que, a su vez, repercuten en las cadenas globales de valor. Complementariamente, la carente demanda ocasionará la caída sostenida de precios en bienes primarios, un acontecimiento que impactará mayoritariamente a América Latina, especializada en este tipo de mercado.

A la par, la región se ve afectada por choques internos que repercuten directamente en la capacidad productiva y actividad económica generalizada de cada país. El sector privado no financiero mantiene gran parte de la deuda, una situación contraproducente, ya que, en el marco de la actual crisis, principalmente este se verá perjudicado. El retroceso económico general y la interrupción continua de cadenas de suministro, son factores detonantes del desempleo, debido a la reducida rentabilidad e incapacidad de cumplir con obligaciones económicas.

En el Ecuador se estima que los sectores con mayor repercusión productiva tras la crisis sanitaria tienen un peso del 23.6% en el PIB nacional, incluyendo actividades como: comercio, hotelería y restaurantes, transporte, comunicaciones y servicios generalizados. Consecuentemente, la CEPAL estima que el país verá una contracción de 6.5% en el PIB, con una caída proporcional en la tasa laboral y un incremento exponencial en la pobreza a nivel global.

En el contexto de una crisis económica la cooperación descentralizada representa una modalidad de mayor accesibilidad, procurando relaciones más directas y menos burocráticas. Debido a la transferencia estratégica de competencias desde el gobierno central establecida progresivamente desde 2007, este tipo de relaciones han facilitado apoyar al cumplimiento de los objetivos que se plantean los gobiernos locales para el desarrollo de sus territorios.

Dentro de este marco, se presenta la iniciativa de colaboración bilateral para el desarrollo común entre países regionales conocida como Cooperación Sur-Sur (CSS). Si bien no representa un organismo de asistencia oficial para el crecimiento económico, ha venido consolidándose por décadas como una modalidad alternativa con carácter horizontal, comprometida con la solidaridad, promoviendo el intercambio comercial y de experiencias de éxito, así como el respeto a la soberanía.

Ante la problemática económica, exacerbada por el COVID-19, se ha visto relevante la generación de este espacio informativo y para el diálogo, donde actores económicos a nivel nacional y global intercambien experiencias, facilitando el establecimiento posterior de estrategias con repercusión significativa a nivel provincial y dentro del país en general.

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