Una de las características sobresalientes de la gestión del Gobierno de Pichincha (GADPP), es la innovación de políticas públicas orientadas a garantizar tanto los derechos de las personas que habitan nuestra provincia como los derechos de la naturaleza. De allí que dentro de la estructura orgánica de la Secretaria de Desarrollo Humano y Ambiente hemos creado Direcciones y Unidades con programas y proyectos con financiamiento tendientes a lograr este objetivo. Sin embargo relevo la acción de dos unidades técnicas, la primera para garantizar los derechos de las personas en movilidad humana, y la segunda para asumir responsabilidades en materia de cambio climático y gestión de riesgos. En poco tiempo nuestro Gobierno Provincial se ha distinguido como líder a nivel nacional y referencia para muchos gobiernos locales de la región y del mundo en esta temática. Todas nuestras acciones buscan dar respuesta a las necesidades e intereses de los grupos más vulnerables de la provincia, creemos que para dar respuestas efectivas es necesario articular procesos de investigación y operación. En este sentido el GADPP tiene un trabajo consolidado con pequeños productores agropecuarios que actualmente enfrentan situaciones ambientales adversas como sequias, incendios forestales o la caída de ceniza del Volcán Cotopaxi, y también una experiencia exitosa de garantía de derechos a población en movilidad: (retornados, solicitantes de refugio, víctimas de trata y trá!co de personas).
El GADPP en el trabajo y puesta en marcha de proyectos en estos temas ha visto vínculos y nexos que es necesario continuar investigando pues consideramos que no se debe repetir los errores de anteriores gestiones públicas que ignoraron los desastres naturales, a consecuencia del Cambio Climático y/o los grandes «ujos de desplazamientos forzados que se podrían generar. Con el apoyo del Proyecto de Migración y Asilo (PRODEM) de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ), nuestro gobierno provincial ha asumido el reto de revertir las acciones pasadas y proyectarnos hacia la prevención y mitigación de eventos naturales y climáticos adversos, sobre todos de aquellos que ponen en peligro la vida de la población local y obligan a un desplazamiento forzado de la población.
La iniciativa desarrollada en Pichincha es innovadora y pionera a nivel local, pues ninguna norma nacional o internacional considera los migrantes ambientales como sujetos de derecho. Aprendiendo de las lecciones y experiencias de Pichincha, también queremos contribuir con elementos técnicos y políticos para que otros gobiernos locales se atrevan a desarrollar iniciativas similares, o para que las leyes y acuerdos internacionales consideren la importancia del trabajo de las autoridades locales que vienen resolviendo los problemas sin ningún instrumento legal. Quiero extender un agradecimiento especial a la GIZ por la con!anza depositada en nuestra institución, y en mi calidad de Presidente del Consorcio de Gobiernos Provinciales (CONGOPE) reiterar mi compromiso para facilitar la transferencia de los resultados a otros gobiernos locales interesados en enfrentar uno de los retos más grandes que nuestras sociedad debe enfrentar, las migraciones por efectos de las adversidades ambientales.
Ec. Gustavo Baroja